Protege a los niños en internet con seguridad digital, confianza y diálogo para crear un hogar conectado y seguro. ¡Conoce más!

Las luces de Halloween ya están encendidas, las calabazas decoran las casas y los disfraces esperan su momento. Entre tantas máscaras, el internet pasa a ser un lugar donde los sustos no son de ficción. Los peligros pueden esconderse tras pantallas brillantes y mensajes aparentemente inofensivos. Por eso, hablar de seguridad digital es tan importante como revisar los dulces antes de comerlos.
En Fundación Telefónica Movistar creemos que la educación digital es el mejor escudo contra los riesgos en línea. En este blog, queremos contarte acerca de las señales de peligro, para que puedas acompañar a los niños de forma segura en su transitar por el internet. ¡Comencemos!
👻 Los monstruos digitales más comunes
En internet abundan personajes que cambian de forma y buscan engañar a niños y adolescentes. Algunos parecen amigos, otros llegan disfrazados de oportunidades o de juegos divertidos.
- El fantasma del mensaje falso: aparece en redes o chats y lanza cadenas, rumores o retos virales. Su truco favorito es confundir.
- El vampiro de la privacidad: se alimenta de datos personales. Un “aceptar” sin leer o una foto pública pueden ser su banquete.
- El hombre lobo del ciberacoso: ataca en grupo y deja heridas invisibles con burlas o comentarios hirientes.
- El zombi del contenido inapropiado: se cuela en videos o anuncios, y perturba sin pedir permiso.
- El hacker disfrazado: promete premios o regalos, pero busca contraseñas y números personales.
Según la ONU, el 90% de los ciberataques empieza con un simple correo de phishing. Es como recibir una carta de Halloween con dulces envenenados.
Cuáles son los peligros de internet para los niños
En muchas ocasiones, los adultos creen que los niños entienden todo sobre la tecnología porque manejan las pantallas con bastante soltura. No obstante, conocer una app no garantiza navegar con seguridad digital. Detrás de cada clic pueden esconderse trampas invisibles que ponen en riesgo su bienestar.
Entre los principales riesgos de la internet para los niños se encuentran:
- Ciberacoso: insultos, burlas o exclusión entre jugadores o compañeros que pueden afectar su autoestima y confianza.
- Phishing: enlaces o mensajes falsos que intentan robar contraseñas e información personal.
- Exposición de datos: perfiles públicos o fotos compartidas sin supervisión que dejan su información al alcance de desconocidos.
- Micropagos: compras dentro de los juegos que, sin control, pueden generar gastos no planeados.
- Contenido inapropiado: lenguaje o imágenes no moderadas que pueden impactar negativamente su desarrollo emocional.
Estos peligros de internet pueden afectar las emociones, la forma de relacionarse y la confianza de los niños. Recibir un mensaje agresivo, quedar fuera de un grupo o compararse con lo que ven en redes puede causar angustia o inseguridad.
Acompañarlos en sus experiencias en línea implica entender lo que sienten, conversar sobre lo que ven y ayudarlos a identificar cuándo algo no está bien. Escuchar con empatía y mantener una comunicación constante sigue siendo la mejor forma de protegerlos.
La importancia de la educación digital
La tecnología no es el enemigo, lo importante es cómo la usamos. La educación digital enseña a niños y niñas a reconocer los límites, valorar su privacidad y actuar con empatía. Les muestra que no todo lo que brilla en la pantalla es seguro.
En Fundación Telefónica Movistar impulsamos espacios donde familias, docentes y expertos comparten herramientas para moverse con confianza en la red. La idea no es prohibir, sino acompañar y orientar.
Hablar de seguridad digital en casa puede ser tan natural como preguntar “¿cómo te fue en el colegio?”. Preguntarles qué juegos usan, con quién hablan o qué videos siguen abre puertas a conversaciones profundas.
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5 claves para proteger tu hogar digital
Proteger a los niños en internet no se trata de llenar la casa de contraseñas imposibles ni de desconectarse del todo. La clave está en crear un ambiente donde la tecnología se use con propósito, empatía y confianza. La seguridad digital comienza con gestos cotidianos que fortalecen los lazos familiares y construyen hábitos conscientes frente a las pantallas.
1. Establece reglas familiares claras
Los acuerdos ayudan más que las prohibiciones. Definir horarios de conexión o espacios libres de pantallas fomenta el equilibrio entre el mundo digital y las actividades fuera de línea. Estas rutinas transmiten orden y dan a los niños la tranquilidad de saber cuándo conectarse y cuándo descansar.
2. Conoce las plataformas que usan
Explorar el mundo digital con ellos es una forma poderosa de acompañamiento. Jugar juntos, ver sus videos favoritos o entender qué les atrae de una app permite detectar riesgos y, al mismo tiempo, fortalecer la confianza. Cuando los adultos muestran interés genuino, los niños se sienten más seguros para compartir lo que viven en línea.
3. Habla sobre privacidad
Explicar que cada clic deja una huella es una lección fundamental. Mostrarles cómo usar contraseñas seguras, revisar la configuración de sus cuentas o pensar antes de publicar una foto son pequeñas acciones que construyen conciencia. Hablar de privacidad no tiene que ser una charla técnica; puede ser tan simple como preguntar: “¿te gustaría que esa foto la viera todo el mundo?”.
4. Refuerza el pensamiento crítico
Internet está lleno de mensajes engañosos y promesas atractivas. Invítalos a cuestionar lo que leen y a identificar señales de alerta en mensajes o retos virales. Cuando desarrollan criterio, los niños se vuelven menos vulnerables a los peligros de internet y más capaces de decidir por sí mismos.
5. Usa herramientas de control con criterio
Los filtros parentales y bloqueos son útiles, pero no reemplazan el diálogo. Sirven como apoyo, no como sustituto del acompañamiento. Lo más importante es que los niños entiendan por qué existen esos límites y que los vean como parte de su cuidado, no como una sanción.
Y, sobre todo, habla con ellos. A veces, los niños callan lo que ocurre en línea por miedo a perder el celular o ser regañados. Escuchar sin juzgar y mantener la calma cuando algo ocurre les da confianza para contar lo que sienten o les preocupa.
Preguntar cómo se sintieron frente a un comentario, qué piensan de un reto viral o qué les gusta de una cuenta específica revela mucho más que revisar su historial. Cada conversación es una oportunidad para fortalecer la empatía y enseñarles a cuidar su bienestar digital.
Los adultos no necesitamos ser expertos en tecnología para guiarlos. Basta con observar, escuchar y acompañar. Porque la seguridad digital no depende solo de la conexión a internet, sino de la conexión humana que se construye en casa.
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🎃 Un Halloween sin sustos digitales
Halloween es una época para disfrutar, reír y jugar con los sustos, no para vivirlos de verdad. Así como revisamos los dulces antes de comerlos, también podemos revisar juntos los mensajes, juegos o enlaces que llegan a los dispositivos.
Porque los verdaderos héroes digitales son los adultos que deciden guiar, proteger y aprender junto a sus niños.
💙 Fundación Telefónica Movistar