Descubre cómo celebramos el Día Internacional del Voluntariado con actividades de impacto social, ambiental y digital en todo el país.

¿Quieres salir de la rutina y hacer algo que realmente cuenta? Este 6 de junio se arma una jornada nacional que ya tiene fecha, manos listas y muchas ganas: el Día Internacional de Voluntariado está aquí y trae todo el espíritu de ayudar sin tanto protocolo, con los pies en la tierra y el corazón en lo colectivo.
Desde diferentes rincones del país, cientos de personas podrán realizar actividades en pro de mejorar nuestro territorio y las relaciones que tenemos con los otros, ya sea sembrando árboles, arreglando escuelas, enseñando tecnología o sumando kilómetros por la educación. Todo en un solo día, todo con la energía de quienes creen que ayudar desde lo simple puede tener un verdadero impacto.
¿Te dan ganas de ser parte del cambio? Si es así, llegaste al lugar correcto. No necesitas experiencia, solo hace falta que te animes, que llegues y pongas lo que tienes a tu disposición: tiempo, ideas, ganas, amigos, lo que sea. El plan está abierto para ti.
Y si todavía estás decidiendo cómo sumarte, aquí te dejamos cinco formas muy reales, muy distintas entre sí, para celebrar este día con acción, con propósito y, por qué no, con buena energía.
1. Súmale kilómetros a una causa
Entre el 7 de mayo y el 14 de junio, moverse tiene un motivo extra. Caminatas, trotes o recorridos en bicicleta ahora se suman al voluntariado. A través de la app United Heroes, cada kilómetro que registran los participantes apoya programas de robótica inclusiva en instituciones rurales y entidades sociales. Es una forma distinta de ayudar, más libre, más personal, pero igual de importante.
Lo bueno es que no hay que cambiar la rutina para participar. Salir a caminar por tu barrio, subir escaleras, hacer tu ruta de bici favorita, todo eso cuenta cuando se hace con la intención de aportar. Solo necesitas descargar la app, registrarte con el nombre de nuestra Fundación, ingresar el código Voluntarios y unirte al reto Mil kilómetros por la inclusión. A partir de ahí, cada movimiento tiene sentido.
Esta actividad conecta el bienestar personal con el impacto colectivo. Mientras te mueves, estás aportando a que niñas, niños y jóvenes en zonas vulnerables puedan acceder a educación con herramientas tecnológicas pensadas para incluir y no para excluir.
Conoce más sobre Mil kilómetros por la inclusión, aquí.
2. Ayuda empacando mercados que llegan donde más se necesitan
El 6 de junio, en Bogotá y Cúcuta, los voluntarios estarán reunidos con una tarea concreta: empacar 2.500 mercados que llegarán a manos de 10.000 personas que hoy los necesitan. Es una jornada en la que cada detalle es de gran valor.
La actividad, organizada junto al Banco de Alimentos ABACO, se vive con ritmo, pero sin afán. Cada mercado que se arma en esta jornada significa alivio para una familia y es la motivación que mueve a quienes participan.
Y aunque esta actividad está pensada para el Día Internacional del Voluntariado, también puede ser una puerta abierta para seguir ayudando en otros momentos del año. Armar un mercado para alguien cercano, donar lo que puedas desde tu casa o sumar a tu familia en una acción parecida son formas reales de seguir aportando. Lo valioso es mantener vivo ese impulso de ayudar, sin importar la fecha.
3. Dale vida a espacios que están esperando una mano
Hay lugares que necesita un poco de atención para volver a sentirse vivos: un jardín que pide nuevas plantas, una pared con ganas de color, un parque que se vería mejor sin basura. En esta jornada, lo que se propone es mejorar lo que ya existe, con ayuda, herramientas sencillas y ganas de actuar en grupo.
Pintar, barrer, sembrar, limpiar, todo cuenta. Lo que comienza como una actividad práctica termina siendo un día distinto, activo, con sentido. El lugar cambia y quienes participan también se llevan algo bueno: el gusto de haber estado donde hacía falta.
¿Qué hace que valga la pena?
- Se trabaja en equipo, sin afanes ni presión.
- El resultado se ve y se siente.
- Se crea conexión con el lugar y con las personas.
- Deja una sensación genuina de haber hecho algo útil.
Aunque esta actividad hace parte del Día Internacional del Voluntariado, también puede ser una forma de ayudar en cualquier momento. Organizar una jornada de pintura con amigos o cuidar el parque del barrio son maneras sencillas de seguir sumando.
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4. Comparte lo que sabes y ayúdale a alguien a reconectarse
En algunos momentos, enseñar a usar un celular puede ser tan valioso como regalar algo material. En esta jornada, el plan es acompañar a personas mayores para que aprendan a manejar herramientas digitales que les faciliten la vida, los acerquen a su familia o les permitan descubrir algo nuevo.
Durante los talleres, hay explicaciones pacientes y respuestas sencillas. Algunos aprenden a enviar mensajes, otros se emocionan viendo fotos o entrando a una videollamada por primera vez. Quienes ayudan también descubren otras formas de ver la tecnología y de compartirla.
¿Por qué vale la pena?
- Aprendes a escuchar al otro entendiendo sus necesidades.
- Se genera confianza, conexión y un aprendizaje mutuo.
- El impacto va más allá del taller y se queda en la memoria de quienes participan.
Si esto te inspira, también puedes replicarla en casa o con alguien cercano. Enseñar a un vecino, a un familiar o a alguien de tu comunidad a usar mejor la tecnología es una forma simple, útil y muy poderosa de seguir ayudando.
5. Cuida a quienes también sienten y esperan compañía
Durante esta jornada, el voluntariado se mueve por quienes no tienen cómo pedir ayuda con palabras. La actividad se enfoca en recolectar alimentos para perros y gatos en condición de abandono, en alianza con la Fundación Doggy in Home y refugios locales. Y aunque parezca simple, participar en una donatón de este tipo puede hacer una diferencia enorme para cientos de animales que hoy dependen del cuidado de otros.
Aunque esta actividad es parte del Día Internacional del Voluntariado, cuidar a los animales no tiene fecha límite. Puedes organizar una recolección en tu edificio, llevar comida a un refugio cercano o ayudar a difundir historias de adopción. A veces, solo se necesita una acción sencilla para hacer sentir acompañados a quienes más lo necesitan.
Lo que empieza con una actividad termina siendo una forma distinta de mirar el mundo
Después de este gran día, quedan los recuerdos, las fotos, los aprendizajes… pero también queda una pregunta importante: ¿y si seguimos ayudando?
No hace falta organizar una jornada completa para marcar la diferencia. Puedes acompañar a alguien que no sabe leer a sacar un documento, ayudar a digitalizar tareas en una fundación, donar minutos de tu tiempo a una línea de escucha o simplemente animarte a crear una idea con tus amigos para mejorar algo en tu territorio. A veces lo que cambia un día es una conversación, una ayuda inesperada o una idea compartida en el momento justo.
Desde Fundación Telefónica Movistar creemos en ese tipo de energía: la que se mueve con empatía, que nace en lo cotidiano y no espera una fecha específica para actuar. Si elegimos seguir sumando, aunque sea con gestos pequeños, ya estamos aportando a un lugar más justo, más conectado y más humano.
Porque entre tú y mil manos, sí se puede hacer visible lo invisible.
💙 Fundación Telefónica Movistar